convento

古陶

En la región del Maule, una de las regiones vitivinícolas más antiguas de Chile, es común escuchar a los lugareños hablar sobre la leyenda “Convento Viejo”. El convento era una estructura colonial con majestuosas puertas herméticas detrás de las cuales, según se dice, los monjes franciscanos del viejo mundo guardaban celosamente una tradición espiritual. Este antiguo secreto era un vino elaborado con uvas maceradas en vasijas de barro. El brebaje místico fortalecía el cuerpo y el espíritu, brindando felicidad y buena salud a todos los que lo bebían. Para adquirir este preciado brebaje, los vecinos del Maule dejaban una jarra vacía fuera de sus casas, esperando encontrarla al día siguiente desbordada de vino. Cuando se cumplía su ferviente deseo, invitaban a sus vecinos y amigos a compartir el don milagroso y dar gracias a la vida. 

神树之花

Foye o Canelo es el árbol sagrado de los indígenas mapuches del sur de Chile. La flor de Canelo simboliza a la mujer y su poder de dar vida, y la posibilidad de renacer. Foye reproduce en cada botella la tradición viñatera arraigada en el Sur de Chile, para entregar vinos de excelencia.

斯兰卡

Sillanki significa “Golondrina” en el idioma de los Aymaras, originarios del norte de chile. Esta ave migratoria, símbolo de templanza y esfuerzo, luego de recorrer miles de kilómetros cada verano, se puede ver descansando en la bodega de VFC.

索丽佳

Soleca es el seudónimo de “Soledad», bajo el cual se ha forjado la estampa de las mujeres ligadas a la historia vitícola de Viñas Bisquertt. Una tría de mujeres apasionadas por el vino, que comienza gracias al impulso innovador de Soledad Urrutia Parot, cofundadora de Viña Bisquertt, al que se fueron sumando su hija Soledad Bisquertt Urrutia, actual socia de Viña Bisquertt, y su joven nieta Soledad Montes Bisquertt. Los vinos Soleca son un genuino y auténtico tributo al legado de estas tres mujeres atadas por un mismo destino.

Astral es el estado entre el alma y el cuerpo que comienza después de la muerte, cuando el alma comienza su viaje ascendente y el viajero espiritual abandona el cuerpo físico para usar su cuerpo astral para trasladarse a planos superiores.